Los invernaderos son lugares deben reunir una serie de características que permitan garantizar el adecuado desarrollo de las especies vegetales que se encuentran en su interior, es por ello que resulta fundamental elegir cuidadosamente aspectos como el tipo de material con el que se van a construir, su diseño y el tipo de equipamiento empleado para el control de las características ambientales, como el sistema de riego, calefactores, extractores de aire o un ventilador.
Para que nuestros visitantes conozcan un poco más acerca de las necesidades de invernaderos, dedicaremos esta publicación en nuestro blog a hablar de la forma en la que se recomienda aclimatarlos en las temporadas del año que se caracterizan por las altas temperaturas, algo que evitará daños por exposición prolongada al sol o por el calor.
Es bien sabido que la temperatura es uno de los factores que mayor influencia tiene en la forma en que se desarrolla una especie vegetal y por la forma en que funcionan los invernaderos, es necesario que se adopten medidas que garanticen la regulación de este factor. En los invernaderos se capta la radiación solar para que la temperatura interior se eleve por efecto de la radiación infrarroja, y si bien este es el principio básico que permite el desarrollo de las plantas, es necesario que además se cuente con una buena refrigeración, de lo contrario las especies pueden sufrir daño. Este es un aspecto que particularmente se debe cuidar en aquellas zonas geográficas en las que el clima es muy cálido durante todo el año, así como en los lugares donde la mayor actividad productiva tiene lugar en la temporada de verano.
El control de temperatura en un invernadero, además de ser básico para el desarrollo de las especies vegetales, es un factor que se relaciona con la seguridad de las personas que se encargan de las tareas de cuidado de las plantas y mantenimiento de las instalaciones, por lo que no se puede pasar por alto. La recomendación general es que cuando las temperaturas al interior del invernadero son muy elevadas, por las condiciones que ya hemos mencionado, se haga uso de técnicas para la reducción del alcance de la radiación solar, para la conservación de niveles adecuados de humedad y para una adecuada ventilación. La primera medida, referente a la reducción del nivel de radiación que llega al invernadero, utilizar un sistema de sombreo es la opción más viable y ello se puede hacer ya sea de manera dinámica o estática. Un sistema de sombreo dinámico consta de cortinillas móviles y de acciones de riego de la cubierta, mientras que el sistema estático comprende la instalación de mallas y encalado o blanqueo de las paredes y cubierta del invernadero. En esto, la elección del material de las mallas y su modo de colocación dependerá del grado de bloqueo que se quiera lograr, y en toco caso es necesario evaluar las necesidades de las plantas y las características del clima, de este modo se puede determinar su grado de vulnerabilidad y así adoptar la medida que ofrezca los mejores resultados.
Por otra parte, se tiene que contemplar un sistema de refrigeración, en el que el uso de un ventilador es altamente recomendado. La ventilación es un factor clave para la regulación de la temperatura, de los niveles de humedad y del dióxido de carbono en el aire, y responde tanto a los requerimientos de las especies vegetales como de seguridad para la salud de quienes laboran en el invernadero. Los sistemas de ventilación empleados pueden ser naturales o forzados, esto para hacer circular el aire de manera adecuada. En este punto cabe mencionar que la renovación del aire es vital para las plantas, pues como es sabido, su alimentación es fotosintética y requieren de un buen nivel de dióxido de carbono únicamente alcanzable co la ventilación adecuada. En la ventilación natural o pasiva se colocan ventanas en las paredes y en la cubierta del invernadero a través de las cuales pase el aire. Las características de las ventanas deben ser correspondientes a las dimensiones del invernadero, y se recomienda consultar a un experto en el tema para que haga los cálculos necesarios.
En la ventilación forzada o mecánica, como ya dijimos, se emplea equipo especializado para hacer circular el aire y renovarlo. Este equipo puede ser un ventilador extractor, el que toma el aire caliente del interior del invernadero, con bajas concentraciones de dióxido de carbono, y lo expulsa para la entrada de aire nuevo con suficiente dióxido de carbono con el que las plantas se puedan alimentar. La ventaja de los sistemas de ventilación forzada es que ayudan a tener un mayor control sobre factores como la temperatura y la humedad, aunque es importante considerar que la temperatura en general igualará a la exterior.
Mientras tanto, para la refrigeración de los invernaderos se pueden emplear técnicas de refrigeración por evaporación de agua. Existen dos opciones para este sistema, los de nebulización fina y los de pantallas evaporadoras. Los de nebulización fina hidratan el agua con partículas de agua de tamaño muy reducido que se evaporan antes de caer, por lo que no mojan el cultivo, lo que es excelente para el cuidado de plantas ornamentales. Los de pantallas evaporadoras se colocan en las paredes del invernadero y necesitan de un ventilador para funcionar; estas pantallas absorben la humedad del aire que las atraviesa para reducir la temperatura del lugar, por lo que es un sistema recomendado para invernaderos de gran hermetismo.
Como pueden ver, existen varias opciones para garantizar el control de la temperatura al interior de invernaderos durante las épocas más cálidas del año y en zonas particularmente calientes, de modo que las condiciones ambientales sean las idóneas para el desarrollo satisfactorio de las especies vegetales que se estén reproduciendo. Estas medidas de control ambiental se pueden adaptar para cualquier tipo de invernadero, ya sea para las grandes naves empleadas para la producción masiva, como para los invernaderos caseros, claro está que se tienen que adaptar a sus características y a las necesidades específicas que tenga cada especie.
Esperamos que esta información les haya sido de utilidad. En futuras publicaciones hablaremos a mayor detalle de las opciones de control ambiental para invernaderos y del tipo de equipo empleado para ello. Les recordamos que en H2OTEK contamos con equipo de la más alta calidad que puede emplearse en invernaderos, por lo que si buscan un ventilador, extractor de aire o calefactor, e nuestro catálogo hallarán lo que necesitan. Para mayor información o asesoría especializada en la solución que se adapte a sus necesidades póngase en contacto con nosotros, con gusto los atenderemos.