El cúmulo de contaminantes es el peligro real para los trabajadores en un entorno cerrado, como las naves industriales que constantemente laboran bajo condiciones térmicas estresantes. En ese sentido, la ventilación y extracción, son los aliados naturales para al menos, tratar de mitigar los efectos negativos de los humos y gases, sobre todo en actividades de tratamiento térmico.
¿Qué son los humos de tratamiento térmico en la industria y de qué están compuestos?
Los humos de tratamiento térmico son subproductos generados durante procesos industriales que implican el calentamiento de materiales a altas temperaturas. Estos humos son una mezcla compleja de partículas finas y gases que se liberan cuando los materiales se calientan, se funden o se queman. Los procesos que comúnmente generan estos humos incluyen la soldadura, el corte con láser, el fundido de metales, el tratamiento de superficies y otras operaciones térmicas.
Composición de los humos de tratamiento térmico
La composición exacta de los humos de tratamiento térmico depende de los materiales y procesos específicos involucrados. Sin embargo, típicamente contienen una combinación de:
- Metales y óxidos metálicos: Estos incluyen hierro, cromo, níquel, zinc, cobre, plomo, manganeso, entre otros. Los óxidos metálicos se forman cuando los metales reaccionan con el oxígeno a altas temperaturas.
- Gases tóxicos: Pueden liberarse gases como monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO₂), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O₃), y compuestos orgánicos volátiles (COVs).
- Partículas ultrafinas: Estas partículas, también conocidas como nanopartículas, son extremadamente pequeñas y pueden penetrar profundamente en los pulmones.
- Compuestos orgánicos e inorgánicos: Dependiendo de los materiales tratados, pueden estar presentes hidrocarburos, ácidos y otras sustancias químicas.
Peligros para los trabajadores
Los humos de tratamiento térmico representan un riesgo significativo para la salud de los trabajadores expuestos. Los peligros se derivan principalmente de la inhalación de las partículas y gases tóxicos, que pueden causar una serie de efectos adversos para la salud a corto y largo plazo.
Efectos a corto plazo
La exposición aguda a los humos de tratamiento térmico puede causar irritación de los ojos, nariz y garganta, así como problemas respiratorios inmediatos como tos, dificultad para respirar y sensación de opresión en el pecho. En casos severos, la exposición puede llevar a intoxicación por monóxido de carbono, que es potencialmente letal.
Efectos a largo plazo
La exposición crónica puede resultar en enfermedades respiratorias graves como bronquitis crónica, neumonitis química y enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC). Además, algunos metales y compuestos presentes en los humos son cancerígenos, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y otros tipos de cánceres. También se han asociado efectos sistémicos, como daños al sistema nervioso y cardiovascular, debido a la absorción de metales pesados.
Tipos de sistemas de ventilación y extracción industrial
- Climatización general: Consiste en la renovación constante del aire en el área de trabajo mediante la entrada de aire fresco y la extracción del aire contaminado. Este tipo de ventilación ayuda a diluir las concentraciones de contaminantes en el aire, aunque no siempre es suficiente para eliminar por completo los humos peligrosos.
- Extracción localizada: Involucra la captura de humos directamente en la fuente de emisión mediante campanas de extracción, brazos articulados o mesas de trabajo con sistemas de succión. Estos sistemas son más efectivos ya que eliminan los contaminantes antes de que se dispersen en el ambiente de trabajo.
- Filtros y sistemas de purificación: Los humos capturados son filtrados para eliminar las partículas y gases tóxicos antes de liberar el aire tratado de vuelta al ambiente o expulsarlo al exterior. Los filtros HEPA y los filtros de carbón activado son comúnmente utilizados para este propósito.
Beneficios de la ventilación y extracción industrial
- Reducción de la exposición: Al eliminar los contaminantes del aire, se reduce significativamente la exposición de los trabajadores a los humos tóxicos.
- Mejora de la salud y seguridad: La disminución de la inhalación de humos nocivos contribuye a una mejor salud respiratoria y general de los empleados, reduciendo la incidencia de enfermedades relacionadas con la exposición a largo plazo.
- Cumplimiento normativo: Implementar sistemas de ventilación y extracción industrial adecuados ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones de salud y seguridad ocupacional, evitando multas y sanciones.
