Alternativas de ventiladores para los espacios y aplicaciones más comunes en comercios y laboratorios
La ventilación en cualquier área laboral o donde concurran muchas personas, es trascendental para obtener la oxigenación que necesitamos. Afortunadamente, en la actualidad existen muchas alternativas u opciones con las que podemos contar para adquirir e instalar cualquier variedad de sistemas de ventilación o extracción; incluso existen técnicas para obtener una ventilación natural y que además combine perfectamente con los sistemas que ya tengamos instaladas en nuestra casa u oficina.
Los ventiladores axiales son dispositivos que se encargan de capturar y liberar el aire o gas, siempre y cuando se siga una trayectoria paralela al eje de la hélice. Estos sistemas poseen una diferencia notable con aquellos que son centrífugos, y es que los axiales movilizan grandes cantidades de caudales de aire, por lo que los hacen sumamente adecuados para un uso rudo, propiamente de la industria o grandes emplazamientos comerciales.
Las características más importantes de los ventiladores axiales son:
Para empezar, otorgan mayor flujo de aire, además que consumen menos potencia y su nivel de generación de ruido es notablemente más bajo que otros mecanismos de aireación.
Los ventiladores axiales de alta calidad presentan álabes muy aerodinámicos en su funcionamiento, permitiendo que el flujo de aire se canalice con mayor uniformidad en toda área de trabajo que se disponga. Esto significa que la eficiencia energética está garantizada, y los niveles de turbulencia se mantendrán muy bajos; con estas características, podremos decir que los dispositivos axiales de calidad son mejores que los mecanismos convencionales.
También los motores son importantes. Este es un detalle en el cual debemos poner mucha atención, ya que lo mejor es que estos puedan trabajar con un rango amplio de variaciones en cuanto a tensiones en la alimentación, y esta a su vez, debe estar lista para arrancar los motores de los sistemas de extracción axiales. El motor de tales sistemas deberá tener una óptima protección contra ambientes que pudieran resultar extremos, como áreas con grandes cantidades de polvo, así como zonas
con climas muy húmedos.
Si se requiere un proyecto específico para emplazar sistemas de ventilación, con características especiales, entonces lo más probable es que se deba poner atención al diámetro del mecanismo, así como a las rpm que otorga. De todo esto se derivan otra clase de especificaciones más concisas. Por ejemplo, el número y ancho de los álabes, es decir, si estos se mantienen en sus medidas, así como el número de rpm y el diámetro del dispositivo, para aumentar el área útil de funcionamiento, solo se necesitará de incluir más álabes, o en su defecto, si no queremos añadir más, entonces deberemos darle más anchura a los mismos. Por otro lado, cuando se necesita que los caudales de aire crezcan de manera lineal, entonces se tendrá que incrementar el ángulo de los álabes; es posible que mediante esto, también nos aseguremos de decrecer las áreas inestables del mecanismo extractor.
Asimismo hay que buscar los sistemas de extracción que posean buenos materiales en cuanto a su composición. Por ejemplo, está el aluminio inyectado, que es una gran opción, ya que por lo regular son resistentes a la corrosión y evitarán algún proceso inflamable que atente contra el sistema mientras esté funcionando. Los extractores hechos con aluminio inyectado o incluso fabricados con termoplástico reforzado con fibra de vidrio, otorgarán grandes ventajas mecánicas y de estructura en dichos mecanismos, por lo que serán más ligeros pero a la vez tendrán más resistencia.
Lo importante es que nos demos cuenta de cuál es el extractor que más se nos acomoda, y tratar de encontrar versatilidad, componentes duraderos y flexibilidad en el diseño de la estructura y los mismos álabes.