Revestimiento de células pulmonares en niños es afectado por aspiración excesiva de cloro
Aire puro en casa para evitar compuestos volátiles del blanqueador y otros productos químicos de limpieza.
Es normal que se tenga una creencia de que nuestra casa o lugar de trabajo, tienen que estar limpios de cualquier virus y microbio, y pues hay algo de razón. El problema radica en los productos que empleamos para tratar de erradicar eso, sin estar plenamente conscientes que en realidad, estamos empeorando la situación atmosférica de un área cerrada, donde lamentablemente los niños, ancianos y personas con sistema inmune débil, resultan ser los más perjudicados.
Esto también se proyecta en los hábitos de higiene de las escuelas, jardín de niños e incluso guarderías. El uso indiscriminado de lejía o blanqueadores, no está exento en dichos lugares, lo que incrementa aún más, la probabilidad de que los niños aspiren prolongadamente tales químicos dañinos, que de acuerdo a estudios, dañarían sus pulmones de forma sistemática; eso claro, aunado al hecho de una ingesta accidental.
Por ello, las autoridades recomiendan cada vez más, el uso de productos orgánicos, que no son contaminantes y no afectarían los órganos internos de los infantes. Asimismo, la importancia del aire puro es significativo, ya sea mediante una buena ventilación y uso de purificadores de aire. Muchas veces no nos damos cuenta, que con esta clase de hábitos, ya no necesitaríamos usar excesivamente esos químicos que tanto nos hacen daño, a todos.
Niños tienen un 20% más de probabilidad de contagiarse de gripe por uso de cloro en el hogar
Al menos así lo dejan en claro los estudios científicos de la <British Journal of Medicine>. Además, también encontraron que los mismos niños a los que se les aplicó el estudio, tienen un riesgo enorme de contraer una infección respiratoria, en un porcentaje de ocurrencia de al menos 18%, por el mismo uso excesivo de blanqueadores y demás productos químicos; la ausencia de aire puro es demasiado contraproducente en estos casos.
La clave de este estudio, radica en el cuestionamiento en el uso de cloro y demás químicos de higienización hogareña y escolar. Mientras que en Finlandia el uso del cloro no es significativo (apenas un 7%), en España, el uso que se le da es demasiado, rebasando el 70%. En ese sentido, las niñas y niños entre seis y doce años, pertenecientes a Holanda, España y Finlandia, en distintas escuelas, presentaban cuadros respiratorios como gripe y amigdalitis, entre otras afecciones; los mismos niños que conviven con esta clase de limpiadores que usan sus papás en el hogar.
Se ha comprobado en tiempos recientes, que la mezcla de contaminación exterior y la polución interna, donde esta última aglomera los formaldehídos, así como contaminantes de sistemas y dispositivos caseros, y los químicos de limpieza antes mencionados, son algunos de los principales contaminantes que ponen en riesgo al aire puro de una casa, oficina y escuela, y eso que solo se mencionaron las poluciones básicas.
Lo malo de todo esto, es que hay una tergiversación de la información, sobre todo publicitaria, en la que afirman que tales limpiadores son lo ideal para mantener a los microbios a raya. Lo que no dicen, son las contraindicaciones que pudieran ocurrir por un uso excesivo o constante, y más las repercusiones que podrían desembocar en niños, ancianos y personas saludablemente sensibles.
Los compuestos volátiles que se desprenden por la acción de limpiar la casa o escuela, con cloro, blanqueador y demás químicos, podrían dañar invariablemente el revestimiento celular pulmonar.
Es fundamental que la ventilación y purificación de aire forme parte inherente de nuestros hábitos de higiene, donde el aire puro permee durante todas las horas del día. Por ello, hay que equilibrar el uso de los limpiadores, y más aquellos que contienen químicos. Es más, se recomienda mejor usar, productos orgánicos. Eso, con un uso adecuado de los sistemas de climatización, como Mini Split Inverter, deshumidificadores, purificador de aire, humidificadores, entre otros. Solo así, tal vez logremos un equilibrio microclimático en nuestra propia casa y escuelas.