Aparentemente, un ventilador es una herramienta sumamente simple, fácil de utilizar y que no requiere mayor instrucción para su uso y operación adecuados, sin embargo, una ubicación poco favorable, la potencia inadecuada o su uso en cualquier lugar, sin considerar las condiciones de este, son factores que pueden representar un grave problema para las personas que se encuentran en el lugar, los objetos, instalaciones y para el mismo equipo.
Este tipo de dispositivo está diseñado para realizar un intercambio de aire caliente por aire fresco para que los habitantes del lugar no se vean afectados por las condiciones climáticas y ambientales del lugar, aunque según el tipo de equipo, también puede extraer aire de un lugar o introducirlo, pero en cualquier caso, su ubicación es fundamental para que el aparato cumpla con su propósito principal de ofrecer aire fresco y generar un ambiente agradable en un espacio o lugar determinado.
Dependiendo del tipo o modelo de equipo que se trate y el lugar en el que se utiliza, otros factores son de suma importancia para que el dispositivo lleve a cabo su tarea de forma adecuada y con el mejor resultado. Algunos de estos factores son la adecuada instalación del equipo, su uso correcto y seleccionar o configurar la potencia ideal para satisfacer las necesidades específicas del lugar.
Aunque puede parecer contradictorio, si un ventilador no se coloca y utiliza de una manera idónea, el equipo puede generar más calor del que se tiene en el lugar, pues por su ubicación adecuada únicamente distribuye el aire caliente, o, por el contrario, puede enfriar demasiado el lugar, ya que introduce demasiado aire fresco al interior.
En lugares cerrados, donde no hay ventanas o estas son muy pequeñas, como sótanos, bodegas, almacenes o áticos, el uso de dispositivos para hacer fluir el aire es imprescindible para tener un ambiente estable, reducir la humedad en el aire y mantener una temperatura adecuada, pero al mismo tiempo las necesidades son todavía más específicas que en habitaciones comunes u oficinas, por lo que la correcta ubicación y uso de este tipo de equipos es imprescindible para lograr el resultado esperado.
Y es justo por esto que a continuación se ofrece una serie de consejos y consideraciones para adquirir el equipo de ventilación adecuado para lugares cerrados y utilizarlo de la mejor manera, de manera que el lugar y los muebles, objetos o sustancias que se encuentren en su interior se mantengan frescos, ventilados, secos y en condiciones óptimas para su uso.
Tipo de equipo
El ventilador es un equipo sumamente conocido y común en la vida cotidiana de la mayoría de personas, sin embargo, pocos son los individuos que conocer más de dos o tres tipos de equipos de ventilación.
Los equipos de techo, los industriales y los domésticos son los tipos más conocidos por la gran mayoría de personas, pero en realidad hay una gran variedad y diversidad de tipos, modelos, formas y tamaños, cada uno con usos determinados, especificaciones precisas, diseños particulares y funciones que satisfacen determinadas necesidades. La elección del tipo de dispositivo depende por completo de las necesidades particulares del lugar que se desea ventilar y los usuarios u objetos que en él se encuentran.
En el caso particular de los lugares cerrados, la mejor opción es contar con uno o varios equipos hastiales, dependiendo del tamaño del lugar y sus particularidades. Este tipo de equipo se instala en la parte superior de la pared para extraer el aire caliente del lugar e introducir aire fresco, provocando así una renovación constante del aire al interior del ático, sótano o almacén y así mantener un ambiente adecuado.
Se recomienda que el sistema sea instalado en la parte trasera del lugar cuando se trata de un ático, a lo largo de las paredes laterales si se trata de una bodega o almacén y en la parte lateral trasera de un sótano, siempre que la construcción o estructura del edificio lo permita.
Alimentación del equipo
En la actualidad hay equipos eléctricos y solares, ambos con una funcionalidad y eficacia bastante buena, por lo que la elección del tipo de alimentación o energía utilizada depende por completo de las necesidades, recursos y posibilidades del usuario, pues en algunos sitios la instalación de un equipo solar puede ser complicada, mientras en otros puede resultar complicada la conexión a la red eléctrica.
En este punto, lo importante es verificar que las condiciones para la instalación de uno u otro equipo sean las ideales.
Seguridad
En caso de temperaturas extremadamente altas, se recomienda no encender el ventilador ya que esto puede provocar un incremento en la temperatura e incluso llegar a propiciar un incendio, sobre todo en lugares cerrados con objetos y sustancias inflamables.
Es recomendable instalar también un detector de humo o incendios para poder reaccionar a tiempo cuando una situación de este tipo se presenta y contar con la ayuda del equipo de emergencia capacitado.
Asimismo, se sugiere dar mantenimiento periódico al equipo de ventilación para que se mantenga en óptimas condiciones y no presente averías que puedan provocar algún problema al interior del lugar. La principal consideración al respecto es mantener bien lubricado el motor, verificar que está perfectamente firme en su posición, reforzar su instalación y, de ser posible, instalar un termostato que permita saber cuándo es necesario encender o apagar el equipo.
Beneficios
Este tipo de lugares pueden alcanzar temperatura muy altas, superiores a los 40°C, por lo que utilizar un equipo de ventilación ofrece el beneficio de mantener el interior del lugar a temperatura ambiente o cercana a esta, evita la aparición de olores a causa del aire encerrado, disminuye el nivel de humedad, lo que es muy favorable para la estructura y los objetos que se encuentran dentro y su consumo energético realmente no es considerable, lo que en conjunto implica un gran beneficio económico y de confort, e incluso ambiental, en caso de optar por un equipo solar.
En conclusión, para tener un equipo adecuado que elimine el calor, pero no enfríe demasiado, que mantenga un ambiente adecuado dentro de un lugar y cumpla cabalmente con su propósito no basta con adquirir el mejor equipo, se requiere la buena ubicación de este, la potencia adecuada y los elementos que favorezcan y potencien el adecuado funcionamiento del ventilador, lo cual se puede conseguir simplemente siguiendo las recomendaciones que aquí se han dado.