La innovación en sistemas refrigerativos industriales para la industria hotelera y turística, se debe atener al concepto de ahorro energético, sabiendo de los cada vez más costosos suministros energéticos convencionales. Por ello, la industria hotelera, precisa de aclimatación de sus áreas para comodidad de turistas y clientes en general, pero también para el enfriamiento de agua y procesos en la conserva de alimentos. Además, si de minimizar el impacto ambiental se trata, entonces esta industria tiene un propósito ecológico sin precedentes, considerando que ahora más que nunca, las personas están cada vez más conscientes del impacto ambiental de muchas empresas. Es momento de convertirse en una empresa social y ecológicamente responsable, con prestigio en el uso de sistemas refrigerativos, de ventilación industrial y calefacción con mínimos impactos a la capa de ozono.
Menor generación de impacto ambiental con intercambiadores de calor
Para generar el menor impacto ecológico en la industria hostelera, es fundamental contar con ciertos componentes que ayuden a eficientizar la energía usada en la climatización. Es una de las formas más factibles para que las certificaciones ecológicas, continúen avalando la reputación de todo el complejo.
Existen distintos componentes que mejoran el rendimiento de equipos de generación de frío y calor. Un ejemplo es el intercambiador de calor de placa. Estos son efectivos para las transferencias de calor, y más en procesos específicos de refrigeración y ventilación industrial.
Un proceso que saca provecho cabal de los intercambiadores, es el calentamiento de un fluido frío a través de otro fluido de temperatura mayor. Asimismo, es excelente en procesos para reducción de temperatura de un fluido a través de temperatura menor. Igualmente, el intercambiador de calor por placa, es muy empleado en usar los fluidos, para que uno en específico, pueda alcanzar su punto de ebullición. Incluso, unos intercambiadores son capaces para procesos y condensar un fluido en estado gaseoso, usando otros fluidos con temperaturas más bajas.
Estos procedimientos de refrigeración con ayuda de placas, son muy útiles para la industria de la hostelería en general. Por lo tanto, existen actividades o aplicaciones específicas que aprovechan al máximo todo lo anterior.
Para empezar, el calentamiento de piscinas requiere mucha energía, sobre todo en destinos turísticos con un clima más frío. Algunos, a través de domos de cristal, logran guardar cierta temperatura del agua, incluso en las noches más frías. Sin embargo, generalmente las bombas de calor trabajan constantemente para mantener el medio acuático en buena temperatura. En ese sentido, los intercambiadores son esenciales, la menos para percibir el rendimiento más adecuado.
Maximizar el rendimiento de climatización y ventilación industrial
Comúnmente los desgastes energéticos y de dinero en la industria, vienen inherentemente atados al sistema de aire acondicionado, calefacción, ventiladores, etc. Estos picos de energía elevados se suelen ver aún más en ciertas estaciones a lo largo del año, donde las condiciones climatológicas suelen influir en el funcionamiento de la climatización industrial o comercial –en algunos meses se consume menos, pero en otros se consume mucho más de lo esperado–, dichas fluctuaciones no son nada beneficiosas para una empresa que desea eficiencia energética real.
Conservación de alimentos con refrigeración y ventilación industrial
No solo son las cámaras frigoríficas, sino también los mismos almacenes que requieren sistemas eficientes para la conservación de alimentos, al igual que materiales aislantes para mejorar la conserva. Además, aquellos hoteles que guardan cavas de vinos, requieren otros dispositivos para controlar la humedad, como humidificadores o desecantes.
Asimismo, los diseños de las cámaras o almacenes, deben contar con un diseño basado en componentes clave. Por un lado, está la salida de refrigeración, que es la cantidad de calor que se debe extraer en un determinado espacio, para propiciar el fenómeno de enfriamiento. Por otro lado, la potencia eléctrica para poder llegar eficientemente a la temperatura requerida. El control de humedad también será fundamental para alcanzar una eficiencia energética.
