Los daños del cadmio en el cuerpo humano y cómo evitarlo con ayuda de purificadores de aire y ventilación
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el cadmio se clasifica como una sustancia carcinógena para el cuerpo del ser humano, y aunque sus niveles suelen ser bajos en un determinado ambiente, la otra realidad es que los porcentajes de su presencia han venido aumentando de forma considerable, y eso es normal por las actividades inherentes del ser humano, y más en grandes ciudades. Por ello, nosotros estamos cada vez más expuestos, y de no tener las precauciones pertinentes dadas por la misma Organización Mundial de la Salud, entonces corremos riesgo de enfermar gravemente por los efectos nocivos del cadmio en todo nuestro organismo.
Así es, el cadmio aspirado o consumido en cantidades importantes, nos puede llevar a fallas sistemáticas de nuestro organismo y más en seres sensibles, como la mujer embarazada. La contaminación por cadmio y por falta de aire puro, estaría estrechamente relacionado con algunos porcentajes en pacientes con fallas renales por alta toxicidad en riñones, fallas óseas y desde luego, daños al sistema respiratorio, de hecho, podría estar relacionado con algunos pacientes hipertensos, con cardiopatías y hasta aquellos que sufren de cáncer de próstata.
El cadmio es capaz de recorrer grandes distancias desde su punto de origen a través de la propagación del aire. Esto obviamente incluye una incentivación por parte de ventiladores o extractores que podrían potencialmente transportar estos y otros compuestos dañinos por todo un complejo. Por ello es fundamental que siempre tengamos estos dispositivos en buenas condiciones y es más, que posean la característica de purificar el aire, como los purificadores de aire y demás sistemas similares.
¿Cómo podemos exponernos al cadmio?
El mayor riesgo o foco de contaminación por tal compuesto se vendría dando en ambientes meramente industriales, donde los colaboradores estén expuestos por laborar con metales no ferrosos. En ese sentido, los complejos o edificaciones con estas características, tienen que contar con un eficaz sistema de extracción de aire, para erradicar o evitar la acumulación de contaminantes en dichos ambientes, que pongan en peligro la salud de las personas.
Lamentablemente, otro foco de contaminación por cadmio se puede dar a través de los alimentos, y de varias formas, ya sea por limpieza de los mismos con agua contaminada, o por el simple hecho de que el cadmio se va depositando en tales alimentos. Es esencial que nuestra casa esté con buenos niveles de aire puro a través de buena ventilación y purificadores de aire.
El humo del tabaco contiene el peligroso cadmio en cantidades importantes. No solo los fumadores activos se ven en riesgo de ser contaminados, sino también aquellos que aspiran el humo o los fumadores pasivos. Por ello se recomienda que se trate de evitar fumar en todo momento, y más en espacios confinados, con gente alrededor.
Recomendaciones para reducción del cadmio en el trabajo e incentivar la propagación de un aire puro
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, existen algunos puntos de intervención que podrían ayudar a la reducción de este y otros contaminantes:
- Establecer condiciones laborales óptimas, donde se respire un ambiente saludable en todo momento, y más si son empresas que trabajan directamente con el cadmio. Sistemas de ventilación y extracción deben estar en las mejores condiciones y debidamente diseñados para que puedan hacer la extracción de humos, las 24 horas.
- Precisamente, tratar de reducir las emisiones de compuestos dañinos como el cadmio, que suelen provenir de actividades en la gestión de desechos y las mismas actividades mineras.
- Reciclar cadmio.
Evitar fumar. Esto es importante hacerlo en todo momento, comenzando desde el hogar. Contar con purificadores de aire ya sean naturales o mecánicos, serán de gran ayuda para obtener un ambiente más limpio.